miércoles, 6 de marzo de 2013

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?



Realmente esta es una pregunta un tanto interesante, ya que a primera respuesta y con respaldo del sustento teoríco de la RIEB indudablemente la respuesta es NO, el aprendizaje no es algo trivial que se pueda observar y medir con simples preguntas, pero desafortunadamente nuestra práctica educativa dista un tanto de lo que en teoría nos marca la reforma, por lo que a partir de nuestra práctica aún un tanto tradicionalista el prendizaje si se vuelve trivial, observable y medible  por las formas tan tradicionalistas de enseñanza – aprendizaje y de la evaluación del mismo.
Sin embargo, quiero pensar de manera optimista señalando que con la reforma y nuevos cambios nuestra práctica docente esta en proceso del nuevo giro hacia la renovación, partiendo de esto, es importante señalar desde mi punto de vista que “el aprendizaje no es trivial”, sino más bien esta envuelto en conceptos que hacen complejo y profundo su significado.
Bajo el planteamiento anterior esa serie de conceptos que hacen complejo el significado del aprendizaje va encaminado a que en ellos no se prioriza los cambios extructurales y personales de los alumnos, su interacción con el bjeto de estudio, las realciones, valores y conductas mostradas con su medio ambiente, sus cambios de esquemas previos, etc.
El aprendizaje en un ideal no debe ser concebido como algo trivial, observable o medible con preguntas a propósitos de contenidos cualquiera, porque es fundamental que el alumno trasforme sus conocimientos aplicandolos en la vida diaria, en el que el alumno sea capaz de desenvolverse en un medio social, donde se fomente valores que empleen en el desarrollo de competencias, donde sus conocimientos le permitan resolver problemas y tomar decisiones, donde lo teórico lo transformen en practico, y lo del aula lo lleven a la realidad.

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