En teoría el enfoque por competencias
involucra una metodología que gira en
torno “al saber hacer” no como la acumulación de sabes, sino más bien “saber
hacer en la práctica” motivado en un aprendizaje significativo que se
transfiere a situaciones de la vida real que implica la resolución de problemas
en la práctica, de tal manera que bajo esta idea el enfoque por competencias
tiene fundamento en los principios constructivistas y de aprendizaje
significativo, más no así en una concepción conductista porque solo lo
limitaría al desarrollo de una tarea o acción cuya evidencia sea observable,
cuantificable o medible.
Tomando el planteamiento anterior y bajo las
concepciones de aprendizaje que plantea Pere Marqués puedo interpretar que ni
siquiera en el plano conceptual existe una teoría lo suficientemente sólida y
articulada sobre la que pudiera asentarse el enfoque por competencias en la
educación, ya que por el tipo de contenidos que maneja la RIEB se echa mano de
las diferentes teorías del aprendizaje.
Si bien es cierto que los programas de estudio
establecen que el alumno construye su propio aprendizaje y el maestro solo es
guía o facilitador de este, el docente en teoría tendría que dejar de lado las
concepciones conductuales del aprendizaje justamente por trabajar bajo el
enfoque por competencias, pero en la práctica educativa dista un tanto ya que siguen
inclinándose al estudio de una conducta observable, cuando en un ideal tendría
que apegarse al cognitivismo a través de la importancia de los aprendizajes
previos, el aprendizaje significativo, el rol del alumno como constructor de su
conocimiento y el desarrollo y la estimulación de estrategias cognitivas y
metacognitivas, así como apegarse también al constructivismo, mismo que postula
la existencia y prevalencia de procesos activos en la construcción del
conocimiento.
Por último y a manera de conclusión en teoría hay ciertas concepciones
del aprendizaje que son congruentes con el enfoque basado en competencias como
son las cognitivistas y las constructivistas, pero en la práctica real dista un
tanto ya que en la práctica las prevalentes siguen siendo las conductistas,
aunque es de mencionarse que esta última es una de las teorías mismas que
sustentan la RIEB.
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